Iglesia y Hospital de Peregrinos de Soto de Luiña: Patrimonio Mundial de la Unesco
Cuando el 5 de Julio de 2.015 fueron inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco el Camino Primitivo, el Camino Costero y el Camino del Salvador, se reconoció también con la máxima distinción patrimonial del mundo a SOLO cuatro bienes culturales vinculados a las rutas jacobeas asturianas y dos de ellos los tenemos en Soto de Luiña: la Iglesia de Santa Maria y la Casa Rectoral, antiguo Hospital de Peregrinos. Todo esto hace que la importancia de Soto de Luiña en el Camino de Santiago se engrandezca.
Ambos edificios están incoados como Bienes de Interés Cultural y declarados Monumentos Histórico-Astísticos.
El templo de estilo barroco es original del año 1.712 y se terminó de construir en el último cuarto del siglo XVIII. Tiene planta de cruz latina, 3 naves, ábside y torre de planta cuadrada con arcos de medio punto y hornacinas de piedra y madera, rematada con un capitel octogonal de sillares visos coronado por un gigante de piedra y con gárgolas zoomorfas en las esquinas.
Esta torre tan característica hace que sea única dentro del barroco asturiano.
El retablo mayor esta dedicado a Nuestra Señora de la Humildad, patrona del pueblo. A la derecha el retablo del Rosario en el que se representa el Árbol de la Vida de Jesús y a la izquierda el retablo de Santa Inés donde se representa el Árbol del Nacimiento de Jesús.
Retablo Mayor
Retablo del Rosario
Retablo de Santa Inés
Sobre la puerta principal figura la siguiente inscripción:
ANO DE 1782 YGLESIA DE ASILO
Y en la campana mayor figura:
JHS=SABES=MORTALES=QVE=SOI=QVIEN=CON=MI=LENGVA=OS=GIA. AÑO+1691
Caben destacar también la cruz procesional de plata repujada de 1.609, la custodia de 1.614 y el valioso archivo documental del siglo XVII.
La casa rectoral se construyó como Hospital de Peregrinos en 1.713 (sustituyendo a otro anterior) y es uno de los escasos ejemplos que se conservan en Asturias.
Es también de estilo barroco popular y reproduce el modelo de casa noble rural asturiana. Está separado de la iglesia por el trazado del antiguo camino real.
Tiene como carecterística singular los frescos al temple que decoran casi la totalidad de las habitaciones en los que se representan figuras de santos, girnaldas de flores y frutos. Son unos de los pocos ejemplos de esta técnica pictórica que se conservan en Asturias.
Lo más relevante de la construcción a nivel decorativo es el friso de piedra que recorre el muro de la fachada en su parte superior, alternando triglifos y metopas con rosetas. Los vanos son adintelados con marcos de piedra y el alero conserva decoración pintada.
Gracias a la gran labor de la Junta Parroquial de Soto de Luiña en los años 80 del siglo pasado se pudieron restaurar ambos edificios, lo que culminó con el Premio Internacional Europa Nostra 1.987 a la Protección del Patrimonio Arquitectónico Europeo y el Premio Príncipe de Asturias 1.992 al Pueblo Ejemplar de Asturias.
Placas conmemorativas.
Bien merece una visita!!!!