Valle de Paredes – Luarca – Valdés
El Valle de Paredes está a unos 25 Km. de Luarca, la Villa Blanca, y a unos 36 km. del Hotel Casa Vieja del Sastre. Es uno de nuestros descubrimientos, en profundidad, más recientes.
Probablemente sea uno de los Valles, turísticamente hablando, menos explotados de Asturias. Con un gran potencial, si te gusta caminar tranquilo entre campos, frutales y bosques de castaños, nogales, avellanos. La orografía hace que tenga un microclima que favorezca que sea un buen lugar para el cultivo.
Hay varias rutas de senderismo para hacer, siendo la más conocida la que discurre por las Hoces del Esva ( PR-AS1), declaradas Monumento Natural desde el 2001.
Otras rutas son:
Recorriendo el Valle de Paredes podemos visitar el Centro de Interpretación de las Hoces del Esva; la central eléctrica, actualmente abandonada, pero que aún posee parte de la maquinara interior.
En nuestros paseos podemos cruzar sobre un puente romano, como el del rio Candanin. Por uno románico como el Puente de Vega Langa en San Pedro de Paredes.
O simplemente podemos observar el paisaje del lugar. Admirar sus capillas e iglesias como la de San Pedro de base románica. Y cómo no la arquitectura popular de sus casas de piedra, hórreos, paneras, molinos de agua, pozos y fuentes. Pero sin lugar a duda la singularidad de «La Casa del Obispo» en San Pedro no nos dejará indiferentes. Es una casa bar tienda que llama la atención tanto dentro como por fuera. Hacer una parada aquí nos traslada a otra época donde los bar-tienda eran el epicentro de los pueblos.
En este valle también nos encontramos testimonios funerarios de otra época. Como son el Dolmen de Ristiello, el Menhir en Ovienes y la estela funeraria del guerrero dentro de la Capilla de Santiago.
Aún perduran por el Valle caminos empedrados. Probablemente restos de las calzadas romanas procedentes de Navelgas. Lugar donde los Romanos tenían minas de oro y utilizaban las calzadas para trasladar el oro que embarcaban en Luarca.
Este precios y tranquilo valle nos invita a pasear. Observando el paisaje y paisanaje. Admirando la flora y la fauna asturiana, recorriendo los maravillosos caminos con tranquilidad, olvidándonos de las prisas, de los problemas, del tiempo…